Desmontando falsas creencias
Una de las consultas más recurrentes en las clínicas dentales gira en torno a los métodos para obtener una sonrisa más blanca y brillante. El color de nuestros dientes es un factor crucial en nuestra presentación y autoestima, generando interés en una variedad de métodos caseros que circulan en Internet. Sin embargo, es importante ser cauteloso frente a estas sugerencias, ya que muchas carecen de base científica y podrían incluso perjudicar más que beneficiar.
En este artículo, vamos a desmentir 10 de los mitos más comunes relacionados con el blanqueamiento dental en casa, brindando información respaldada por expertos en odontología.
Mito 1: «No es normal tener los dientes amarillentos»
Hasta cierto punto, esta afirmación es válida. Un esmalte dental blanco extremadamente brillante no garantiza una salud bucodental óptima, ya que los dientes saludables presentan una diversidad de tonos, desde amarillo hasta blanco. Con el tiempo, es normal que el esmalte se desgaste y se revele la dentina subyacente, que tiene un tono amarillento. Además, nuestros hábitos diarios, como fumar y consumir café y alcohol, pueden manchar los dientes, al igual que una higiene oral inadecuada.
Mito 2: «Los blanqueamientos dentales duran para siempre»
La realidad es que los blanqueamientos dentales no garantizan una sonrisa perpetuamente blanca. Nuestros hábitos diarios ejercen un impacto significativo en el color de los dientes. Se estima que los blanqueamientos profesionales mantienen su efecto entre 2 y 5 años, dependiendo de la higiene oral, la dieta y otros factores individuales.
Mito 3: «Los blanqueamientos dañan el esmalte»
Los procedimientos de blanqueamiento dental realizados en una clínica dental por profesionales capacitados son seguros y efectivos. Aunque es posible sentir sensibilidad temporal después del tratamiento, esta molestia no tiene efectos a largo plazo y no provoca daños significativos en el esmalte.
Mito 4: «Es sano querer tener los dientes blanco nuclear»
La obsesión por lograr dientes de un blanco nuclear puede tener consecuencias perjudiciales. La búsqueda de este tono de blanco extremo puede dañar el esmalte y, con el tiempo, afectar la salud dental. Esta obsesión, conocida como «blancorexia», puede llevar a tratamientos de blanqueamiento excesivos y no supervisados.
Mito 5: «El blanqueamiento puede sustituir a la limpieza dental»
Esta afirmación es incorrecta. El blanqueamiento y la limpieza dental son procedimientos distintos con objetivos diferentes. El blanqueamiento puede aclarar los dientes, mientras que la limpieza dental se enfoca en eliminar la placa bacteriana y el sarro.
Mito 6: «El agua oxigenada funciona como blanqueante»
Aunque se ha popularizado el uso del agua oxigenada como remedio casero, su efectividad es cuestionable y puede ser perjudicial. La alta concentración de agua oxigenada puede causar irritaciones y daños en las membranas mucosas y labios. Además, no es un método eficaz para blanquear los dientes.
Mito 7: «Es bueno usar bicarbonato sódico en nuestros dientes»
El bicarbonato sódico es abrasivo y puede dañar el esmalte dental. Aunque pueda parecer que elimina manchas, en realidad erosiona el esmalte, haciéndolo más susceptible a nuevas manchas. No tiene propiedades blanqueadoras y puede resultar contraproducente.
Mito 8: «Las pastas de dientes del supermercado blanquean los dientes»
Las pastas de dientes comerciales pueden contener agentes blanqueadores, pero en concentraciones bajas. No logran un blanqueamiento significativo en el esmalte. Son más adecuadas para mantener la blancura después de un tratamiento profesional.
Mito 9: «Limón o el vinagre para los blanqueamientos caseros»
El uso de ácidos como el limón o el vinagre para blanquear los dientes es peligroso. Estos alimentos ácidos pueden erosionar el esmalte dental, aumentando las probabilidades de manchas y tonos amarillentos.
Mito 10: «Determinadas frutas pueden blanquear nuestros dientes»
Algunas frutas pueden contribuir a mantener una mejor salud bucodental, pero no blanquean los dientes. Sin embargo, frotar estos alimentos directamente en los dientes puede erosionar el esmalte.
Opta por un Blanqueamiento Profesional
La recomendación más segura y efectiva para lograr una sonrisa más blanca es acudir a una clínica dental. Los profesionales cualificados pueden asesorarte sobre las opciones de blanqueamiento que se adapten a tus necesidades. Recuerda que el blanqueamiento dental debe ser supervisado por expertos para evitar daños.
Si tienes preguntas o inquietudes sobre tu salud bucodental o la estética de tu sonrisa, no dudes en contactarnos.