El verano se acerca, y con él llegan las fotos en la playa, los reencuentros, las bodas, los viajes y, por supuesto, las ganas de lucir una sonrisa de cine. No falla: justo cuando empiezas a hacer la maleta, te miras al espejo y piensas… “¿Y si me blanqueo los dientes antes de irme?”
Pues ojo, porque la idea no es mala, pero hay que saber cuándo, cómo y con qué cuidado hacerlo. Desde la Clínica Dental Anaya & Robles, en Ciudad Real, te contamos lo que nadie te dice sobre el blanqueamiento dental en verano.
¿Se puede hacer un blanqueamiento en verano?
La respuesta rápida: sí, se puede. Pero, como todo en la vida, hay matices.
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético eficaz y seguro siempre que se realice bajo control profesional. Da igual que sea enero, junio o agosto. Lo importante es saber qué tipo de blanqueamiento vas a hacer, y cómo afectarán las condiciones del verano al resultado y a tu comodidad.
¿Por qué tanta gente se lo hace justo antes de las vacaciones?
Pues fácil: en verano queremos estar bien en las fotos, en los eventos, en las comidas al aire libre… ¡y una sonrisa blanca marca la diferencia! Además, muchas personas tienen más tiempo libre para venir a la clínica, o quieren verse mejor para una boda o una escapada romántica. Totalmente comprensible.
El problema es que, a veces, no se tiene en cuenta que después del tratamiento hay que tener ciertos cuidados, sobre todo durante los primeros días.
¿Qué debes tener en cuenta si te lo haces en verano?
Aquí viene lo bueno. Toma nota de estos puntos clave para que tu blanqueamiento no se convierta en un chasco:
1. Evita el sol justo después del tratamiento
No es que los dientes se pongan morenos (aunque estaría curioso), pero tras un blanqueamiento, el esmalte puede estar más sensible. Exponerte al sol durante horas con la boca reseca o deshidratada puede aumentar la sensación de molestia. Así que, si te lo haces, ¡hidrátate bien y evita ratos largos con la boca seca!
2. Ojo con lo que comes y bebes
Durante al menos las primeras 48-72 horas, nada de café, vino tinto, salsas fuertes, refrescos oscuros ni frutas muy pigmentadas (adiós, cerezas… por ahora). Es como si tus dientes fueran una esponja blanca: cualquier color intenso, lo absorben.
Y sí, esto incluye el tinto de verano y algunos helados de sabores. Sé que duele, pero por una sonrisa blanca… se aguanta, ¿no?
3. Nada de remedios caseros ni productos milagro
En verano es cuando más se ven anuncios de pastas blanqueantes, kits caseros, tiras mágicas… ¡Cuidado! Muchos de estos productos no están regulados o tienen un pH agresivo que puede dañar el esmalte. Si quieres un resultado real, confía en un profesional.
4. Mejor hacerlo antes del viaje que durante
Si te vas una semana fuera, lo ideal es hacer el tratamiento al menos 7-10 días antes, para que tu boca esté adaptada y tú puedas seguir disfrutando sin restricciones. Además, así nos aseguramos de que no haya sensibilidad ni molestias en pleno viaje.
¿Qué tipo de blanqueamiento es el más recomendable?
En Anaya & Robles te ofrecemos varias opciones según tus necesidades y tu calendario:
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Blanqueamiento en clínica con luz LED: rápido, eficaz y con resultados visibles desde la primera sesión.
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Blanqueamiento combinado (clínica + casa): ideal si quieres resultados más progresivos y duraderos.
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Blanqueamiento domiciliario supervisado: si prefieres hacerlo con calma desde casa, pero siempre con nuestras indicaciones.
Y por supuesto, todo con seguimiento personalizado. Porque cada sonrisa es un mundo, y no todo vale para todos.
Entonces… ¿sí o no al blanqueamiento en verano?
Sí, pero con cabeza. El verano es un buen momento para blanquearte los dientes, si te organizas bien y cuentas con asesoramiento profesional. Eso sí, evita hacerlo justo antes de un viaje si no vas a poder seguir los cuidados, y no te lances con productos de dudosa procedencia por ahorrarte unos euros. Tu esmalte no se regenera, ¡no lo arriesgues! Pide tu cita y te informamos de todo.