¿Qué tienen que ver tus dientes con tu corazón? Más de lo que crees
¿Sabías que la salud de tu boca puede afectar a todo tu cuerpo? Y no, no hablamos solo de lucir una sonrisa bonita. Las bacterias que viven en tus dientes y encías pueden llegar a lugares donde menos te lo esperas, ¡incluso al corazón! Así que si piensas que un poco de sangrado al cepillarte no es para tanto, sigue leyendo, porque esto te puede interesar.
Todo empieza en las encías
La boca está llena de bacterias. La mayoría son inofensivas (incluso necesarias), pero si no mantienes una buena higiene, esas bacterias pueden acumularse y provocar problemas en las encías.
Primero aparece la gingivitis, que es como un “aviso” de que algo no va bien. Si no se trata, puede convertirse en periodontitis, que ya es una infección más seria. ¿Y qué pasa cuando esto ocurre? Que esas bacterias pueden entrar en tu sangre, viajar por tu cuerpo y causar inflamación en otros lugares, como las arterias.
Ahora imagina a esas bacterias irritando tus vasos sanguíneos. Eso puede aumentar el riesgo de problemas cardíacos, como obstrucciones o, en casos más graves, un infarto. Sí, así de importante es cuidar tus encías.
Señales de que tus encías necesitan ayuda
A veces, los problemas bucales avanzan sin que nos demos cuenta. Pero si notas alguno de estos síntomas, no los ignores:
- Encías que sangran al cepillarte o usar hilo dental.
- Hinchazón o enrojecimiento.
- Mal aliento que no se va, por mucho que te laves los dientes.
- Sensación de que tus dientes están flojos o de que tus encías están retrocediendo.
Estos son avisos de que algo no va bien, y cuanto antes actúes, mejor.
Cómo mantener tus encías (y tu corazón) sanos
No hace falta hacer nada complicado. Con pequeños hábitos diarios puedes proteger tus encías y, de paso, cuidar el resto de tu cuerpo. Aquí te dejo algunos consejos prácticos:
- Cepíllate los dientes después de cada comida. Asegúrate de llegar a todas las zonas, incluidas las encías.
- No te olvides del hilo dental. Sí, puede parecer un rollo, pero es clave para eliminar restos de comida entre los dientes.
- Haz revisiones regulares. Un chequeo cada seis meses con tu dentista te puede ahorrar muchos sustos.
- Come mejor. Más frutas, verduras y menos azúcar hacen maravillas por tu salud bucal.
- Si fumas, intenta dejarlo. El tabaco es de lo peor para las encías y para tu corazón.
La boca como reflejo de tu salud general
Es fácil pensar que lo que pasa en la boca se queda ahí, pero la realidad es otra. Por ejemplo:
- Si tienes diabetes, unas encías sanas te ayudarán a controlar mejor el azúcar en sangre.
- Las mujeres embarazadas con problemas en las encías pueden tener más riesgo de parto prematuro.
- Incluso las bacterias bucales pueden llegar a los pulmones y causar infecciones respiratorias.
Tu boca es como una ventana al resto de tu cuerpo. Y cuidarla no solo te hará sentir mejor, sino que puede evitarte problemas mayores en el futuro.
¿Hace cuánto que no revisas tus encías?
Si llevas tiempo sin visitar al dentista, este es un buen momento para hacerlo. En nuestra clínica no solo queremos que tengas una sonrisa bonita, también queremos que estés sano por dentro y por fuera. Porque al final, todo está conectado, y cuidar tu boca es un paso más hacia cuidar de ti mismo.
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