Todo sobre las temidas muelas de juicio
¿A quién no le ha dolido alguna vez una muela del juicio y ha pensado: “esto va a explotar”? 😅 Tranquil@, no estás sol@. En Anaya & Robles, aquí en Ciudad Real, vemos a diario pacientes con dudas sobre las muelas del juicio (esas últimas rebeldes de la boca) y otras tantas preguntas que rondan por la cabeza pero que muchas veces da palo hacer.
Así que, venga, vamos a aclarar todo esto como si estuviésemos tomando un café. Toma nota, porque lo que viene te va a interesar (y mucho).
¿Es normal que duela la muela del juicio?
Sí… y no. A ver, nos explicamos: cuando las muelas del juicio están saliendo (por lo general entre los 17 y los 25 años), es normal sentir algo de molestia. Pero una cosa es una ligera presión y otra muy distinta es un dolor que no te deja ni masticar un chicle.
¿Cuándo preocuparse?
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Si el dolor es muy intenso.
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Si la encía está inflamada o roja.
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Si tienes mal sabor de boca o incluso fiebre.
Eso puede ser señal de infección o que la muela está saliendo torcida, lo que puede presionar a la de al lado y liarla parda. En ese caso, mejor venir a vernos y lo valoramos, porque en algunos casos hay que extraerla. Pero sin dramas, que con la anestesia de hoy en día, ni te enteras.
¿Y si no me salen las muelas del juicio?
Pues te ha tocado la lotería genética. 😄 No todos tenemos esas muelas y, sinceramente, no hacen mucha falta. Son un “regalo” evolutivo de cuando necesitábamos triturar raíces y carne cruda. Hoy en día, con batidoras, filetes tiernos y ortodoncia, no las usamos para casi nada.
Así que si no las tienes, ni falta que hacen. Disfruta del espacio libre.
¿Puedo vivir con las muelas del juicio sin quitármelas?
¡Por supuesto! Si están bien colocadas, si han salido del todo y no te molestan ni a ti ni al resto de dientes, no hay razón para quitarlas.
Eso sí, hay que vigilar con las revisiones periódicas, porque pueden empezar a dar problemas más adelante. Y además, como están tan al fondo, a veces cuesta limpiarlas bien, y ahí se forman caries sin que nos demos cuenta.
¿Por qué me huele mal la boca si tengo una muela del juicio saliendo?
Esa es buena. Muchas veces, cuando la muela está a medio salir, se forma una especie de bolsita de encía encima, donde se cuela comida y bacterias. Y claro, ahí se genera un olor que no es muy agradable.
Se llama pericoronaritis (sí, nombre de peli de miedo) y hay que tratarla antes de que se complique. En algunos casos se puede limpiar y controlar con enjuagues, pero si se repite mucho… igual toca decirle adiós a la muela.
¿Es verdad que las muelas del juicio mueven los dientes?
Aquí hay debate. Durante años se pensó que sí, que empujaban y descolocaban todo lo que pillaban. Pero estudios recientes dicen que no son las únicas culpables.
Lo que sí es cierto es que si no tienen espacio suficiente, pueden hacer presión y causar molestias. En algunos casos pueden interferir con tratamientos de ortodoncia o provocar apiñamiento. Por eso, si llevas brackets o te han hecho un tratamiento de alineamiento (como Invisalign), tu ortodoncista querrá tenerlas bien controladas.
¿Cuándo hay que venir a la clínica?
Si tienes dolor, inflamación, dificultad para abrir la boca o notas algo raro… no esperes. En Anaya & Robles te hacemos una revisión con radiografía (panorámica o 3D si hace falta) y vemos cómo están esas muelas del juicio.
Aquí en Ciudad Real tenemos la ventaja de contar con tecnología de última generación y un equipo que te lo explica todo con calma. Nada de tecnicismos. Aquí nos gusta hablar claro, sin rodeos y con una sonrisa.
En resumen
Las muelas del juicio pueden ser unas auténticas liantas, pero con un buen seguimiento no tienen por qué convertirse en un drama. Y si hay que quitarlas, que no cunda el pánico: en nuestra clínica lo hacemos con mimo, rapidez y cero sustos.
Así que ya sabes, si te está doliendo algo o simplemente quieres salir de dudas, pide aquí tu cita en Clínica Dental Anaya & Robles. Estaremos encantados de verte (y de quitarte esa muela si hace falta).